La sexualidad es parte importante de nuestra personalidad y aparece como elemento de nuestro auto imagen como individuos. La definen aspectos biológicos, emocionales, sociales, culturales, valóricos, éticos, que nos permiten, de conjunto una visión del mundo y una relación con él desde nuestro ser como hombre o mujer. La cual es parte constitutiva e inseparable del desarrollo humano de las personas y a lo largo de toda la vida.
Todo ser humano se proyecta, se expresa, crea y se relaciona, construye su razón y su conciencia, participa y hace cultura desde su ser sexuado. La sexualidad llega a constituirse en vehículo de expresión y realización de la vocación de amor del ser humano, es expresión concreta de la capacidad de trascenderse a sí mismo, el asumirla responsablemente trae consigo el poder experimentar una sexualidad sana y feliz, la cual se ve fortalecida a través de los vínculos interpersonales, en el encuentro con el otro y por la posibilidad de engendrar una nueva vida.